Se denomina punto de ignición, punto de inflamación o punto de incendio de una materia combustible al conjunto de condiciones físicas (presión, temperatura, etc.) necesarias para que la sustancia empiece a arder al acercar una fuente de calor (fuente de ignición) y se mantenga la llama una vez retirada la fuente de calor externa.
Temperatura a la que el vapor producido por un combustible seguirá ardiendo durante al menos 5 segundos después de ignición por una llama abierta.